Opinión

La gran mentira de la prevención

Guardar

Hay algo con lo que convivimos cada minuto de nuestra jornada laboral a lo que seguramente algunos no le den importancia. Me estoy refiriendo a la Prevención de Riesgos Laborales. Como empresaria, la primera vez que oí hablar de esto, no sabía exactamente de qué manera esa obligación contribuía a maximizar la prevención, o minimizar esos riesgos.

En España, la Ley de Prevención de Riesgos Laborales 31/95 se puso en marcha de manera rápida, sin demasiada atención por parte de las Administraciones y sin tener en cuenta muchas variables que dificultaron su engranaje. Ello ocasionó que dicha ley llegara a nuestros días como lo que realmente es; una ley que la mayoría de los empresarios y trabajadores no entienden, ni comparten, ni conciben como útil.

La Administración Pública no sale mejor parada. No hace demasiado, la directora general de Trabajo y Bienestar Laboral, Cristina Moreno, anunciaba que el Instituto Valenciano de Seguridad y Salud en el Trabajo iba a aprobar el Plan de Prevención de la Generalitat Valenciana, pendiente desde hacía más de 20 años. ¡Vaya con las herencias recibidas!El anuncio de la dirigente ponía de relieve una paradójica circunstancia: la Administración Autonómica, que es quien vigila que las empresas dispongan de sus preceptivos planes de prevención de riesgos laborales, no contaba con el suyo propio.

En septiembre saltaba a los medios la noticia del incendio en la Ciudad de la Justicia valenciana. La consellera Gabriela Bravo admitió que los planes de seguridad estaban "desactualizados". Más de diez años sin ejecutar medidas encaminadas a asegurar de manera efectiva esa Prevención. El contrato de mantenimiento de los sistemas se ha renovado recientemente, pero hemos estado más de un año sin cobertura de riesgos.

Debe entenderse que la Conselleria no sólo es el ente regulador, es, además, la primera institución que tiene la obligación de cumplir las exigencias legales relativas a la prevención de riesgos laborales.

Señores, seamos serios y consecuentes. Ni esta gran Ley olvidada pretende quitar tiempo al empresario, ni fastidiar al trabajador, ni los entes públicos deben asumir la legislación sobre riesgos laborales como un mero trámite burocrático al que dar cobertura para estar "en orden" con Europa. La Ley de Protección de Riesgos Laborales es una ayuda, tanto para empresarios como trabajadores, para minimizar problemas, riesgos y accidentes en nuestros puestos de trabajo.

Hasta que patronal e instituciones públicas no lo asimilen como tal, esta Ley seguirá siendo "la gran mentira de la prevención", por lo que todos los grupos políticos hemos de velar por su cumplimiento, actualización y modernización a los tiempos de hoy en día. Desde Ciudadanos queremos poner todo nuestro interés y todas las medidas a nuestro alcance para que la Generalitat sea seria, de una vez por todas, con todo lo que rodea a esta Ley, para transformarla en una gran "Verdad Preventiva" para todos los trabajadores.

Rosa GarcíaDiputada autonómica de Cs en Les Corts Valencianes

Destacados