La Devesa es un bosque mediterráneo exuberante -prácticamente impenetrable fuera de las sendas que lo recorren- y ha acontecido un símbolo de la recuperación del Parque Natural de la Albufera. Después de sufrir una enorme y agresiva intervención urbanística en 60 y 70, algunos vecinos y vecinas de la Ciutat, a finales de la dictadura franquista, salieron a la calle para gritar bien alto “El Saler para el Pueblo!”. Seguramente fue el primer movimiento ecologista del Estado en plena dictadura. Este movimiento pionero consiguió la proeza de parar el proyecto, una vuelta la democracia se implantó en nuestro País y en nuestra Ciudad, como muy bien se explica a la exposición que hasta mitad de octubre estará a la Nau de la Universitat de València, y que es de obligada visita para todo aquel que quiera el parque natural y especialmente, su Devesa.
Desde entonces, desde que se paró la destrucción de la Devesa, la tarea que ha hecho el Ayuntamiento en la restauración ecológica ha sido inmensa, a través del Servicio -antes Oficina Técnica- Devesa-Albufera. Hoy la Devesa está prácticamente recuperada y se considera un ejemplo de regeneración.
Pero todavía tenemos algunos retos para conseguir. Resumiré brevemente algunos de los más importantes. Ante el creciente número de visitantes, tenemos que encontrar el equilibrio adecuado entre la conservación de la Devesa y los usos del espacio. No todos los usos son compatibles con un espacio natural de estas características. Por eso, desde el Ayuntamiento estamos trabajando en una futura ordenación del espacio que lo regulará y que se hará de manera participativa una vuelta tengamos las bases de la futura norma.
Otro tema importantísimo es la lucha contra los incendios forestales y la protección de las personas que viven al corazón del bosque. Por eso, y en colaboración con la Concejalía de Protección Ciudadana, hemos elaborado un plan integral contra incendios forestales, que incluye formación específica para el vecindario de la zona y toda una serie de cañones de agua que ayudarán a mitigar el riesgo de incendio. Además, desde el año pasado implementamos junto con Cruz Roja un exitós voluntariado medioambiental que repetiremos este año. En la tarea de protección contra incendios desde la administración tenemos una responsabilidad evidente pero también los vecinos y vecinas que viven en medio del bosque la tienen, porque también tienen que tener sus propios planes de autoprotección y ser conscientes que viven en medio de un bosque.
Tenemos que recuperar además, espacios de la Devesa y del cordón dunar que tienen que volver a ser espacio natural, como la abanica de bueyes o el espacio que ocupa el hotel Sidi Saler, que nunca tenía que haber sido construido en ese emplazamiento. La Devesa está prácticamente recuperada pero todavía podemos recuperar un poquet más y tendremos que abordarlo algún día.
Y por último y en mi opinión, crucial: hay que incidir más en la educación ambiental. Cada persona tiene que ser agente de protección y de respecto de nuestro bosque. Por eso, continuaremos con las campañas in situ y a través de la web albufera.valencia.es, como la que hicimos el año pasado bajo el título "La Devesa es tuya. Cuídala".
Porque la Devesa ya es del Pueblo pero si queremos que continúe siéndolo, todas y todos tenemos que asumir nuestra responsabilidad en su conservación.