Opinión

Impunidad en el Luis Vives

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Es muy grave que la Universitat y el Consell den por perdido el control del Colegio Mayor Luis Vives ocupado ilegalmente. Más de un mes después de su ocupación masiva es increíble que se siga permitiendo un uso privativo a los okupas para que realicen sus actividades con total normalidad. Esto conlleva discriminación al resto de ciudadanos que se ven privados del uso del Colegio Mayor Luis Vives en detrimento de quienes sí lo ocupan ilegalmente con la comprensión y solidaridad de las autoridades.

Ni Marzà, conseller de educación y cultura, ni el alcalde Ribó, ni el rector de la Universitat, responsable directo, no solo no hacen nada para desocupar el Luis Vives sino que incluso amparan a sus okupas y se quedan de brazos cruzados ante el deterioro patrimonial a pasos agigantados del edificio.

Los ciudadanos vemos con sorpresa cómo la Universitat de València es solidaria y comprensiva con quienes la ocupan ilegalmente y, al mismo tiempo, injusta e insolidaria con el conjunto de ciudadanos a los que priva de su uso y servicio.

Es una vergüenza que a día de hoy la Universitat y el Consell no hayan solicitado la restitución del inmueble tras más de un mes de ocupación ilegal. Los okupas campan a sus anchas por el Colegio Mayor sin que la Universitat y el Consell actúen. En lugar de buscar una solución urgente por parte de la Generalitat para poner en valor un edificio histórico que debe ser rehabilitado para evitar su progresiva degradación permanecen quietos para evitar poner en marcha medidas coercitivas o que molesten a los okupas.

Deberíamos tratar de devolverle la dignidad a un edificio esencial para la sociedad valenciana y para que este sea de utilidad para todos los valencianos, no para unos pocos que han decidido ocuparlo ilegalmente. Deberían buscar una solución para poner en valor un edificio histórico que debe ser rehabilitado para evitar su progresiva degradación. Tanto las autoridades académicas como Marzà deben velar por la conservación adecuada del patrimonio de todos los valencianos. El edificio modernista situado en la avenida Blasco Ibáñez, obra del arquitecto Goerlich, está protegido por ley y las autoridades deben velar por la preservación y conservación del patrimonio histórico-artístico. Son los responsables de conservarlo y no están haciendo absolutamente nada. Tendrán que hacer frente a las responsabilidades que pueda conllevar su dejación.

Desde el Grupo Popular hemos presentado una proposición en Les Corts para solicitar más protección al Colegio Mayor y su reapertura para ponerlo al servicio de los ciudadanos, de los jóvenes, de los estudiantes, de los Erasmus y de los investigadores. En definitiva de todos los que queremos estudiar, investigar, trabajar y producir en la Comunitat Valenciana.

El Consell y la Universitat no pueden seguir mirando hacia otro lado e incluso amparar estos comportamientos. No solo está en juego el patrimonio público sino, sobre todo, la dignidad de las instituciones.

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