En 2015 el alcalde Ribó modificó la Ordenanza reguladora del IBI a más de 5.000 inmuebles destinados a la actividad económica y redujo las bonificaciones de este impuesto a las familias numerosas. Una subida que marcó el arranque de la gestión del tripartito en el Ayuntamiento de Valencia, y que vino acompañada además de otros recortes de las políticas sociales como la eliminación de la ayuda al Banco de Alimentos o la supresión del convenio con el Albergue Ciudad de la Esperanza para acogida de personas sin techo.
Desde el Grupo Popular del Ayuntamiento de Valencia siempre nos hemos opuesto a esta subida de impuestos por considerarla totalmente innecesaria, ya que Ribó y sus socios de gobierno contaban en 2015, y cuentan en la actualidad, con recursos económicos más que suficientes, como quedó demostrado al cierre de ejercicio 2016 que se saldó con 42 millones de € de remanente de tesorería y 76 millones de € de superávit.
Hemos pedido al alcalde, a través de distintas iniciativas presentadas en las comisiones y al Pleno, que en lugar de destinar el presupuesto municipal a pagar subvenciones a entidades afines a su ideología, lo dedique a aprobar una bajada de impuestos y nuevos beneficios a los vecinos de Valencia, como también le hemos demandado que estudie la aplicación de ayudas a la maternidad, porque la sociedad española está cada vez más envejecida y es urgente que se incentive la natalidad.
Pero lejos de atender nuestras propuestas, todo indica que el tripartito está planeando otra subida de impuestos, porque tal y han reconocido en unas recientes jornadas municipalistas organizadas por Ribó, están estudiando una subida del IBI a las viviendas vacías. Una medida que sería un tremendo error, porque penalizaría la actividad económica y a quienes han destinado sus ahorros a la compra de una segunda vivienda como una inversión de futuro.
Los concejales del Grupo Popular nos opondremos a cualquier nueva subida de la presión fiscal de los valencianos, y seguiremos defendiendo la puesta en marcha de iniciativas que contribuyan a ayudar a los autónomos, las pymes y a todo el sector productivo de la ciudad, como el mejor incentivo capaz de generar empleo. Y, por su puesto, vamos a seguir trabajando para que no se recorten las ayudas sociales como ha hecho el alcalde Ribó, ya que es inadmisible que un gobierno que decía que venía a rescatar a las personas haya reducido las partidas destinadas a quien más lo necesita.