El grupo confederal Unidos Podemos- En Comú Podem-En Marea ha anunciado el inicio de contactos con partidos y organizaciones de la sociedad civil para presentar una moción de censura en el Congreso. Nada más y nada menos que la tercera en la historia de la democracia española desde que fuera reinstaurada en el 78, aunque pese a lo que dice el refrán, todo indica que no irá la vencida… O sí. Depende de los objetivos que se planteen con ella.
De momento, con su solo anuncio, ya ha conseguido retratar a la “oposición”, especialmente al PSOE, cuyo portavoz se ha apresurado a salir a la palestra con gesto airado afirmando que “no son formas”. ¿Qué quiere decir con eso, Sr. Hernando? ¿Qué hay más “formas” que una moción de censura ante un gobierno, el del Sr. Mariano Rajoy, cuyas “formas” rayan el comportamiento mafioso y cuyas políticas son nefastas para la ciudadanía?
Una moción de censura puede ser un error o un acierto, sin duda, pero nunca “un circo”. Se puede criticar “las formas” en muchos aspectos de la acción política de un partido o de las personas que lo integran, pero jamás pueden servir como excusa para rechazar una moción de censura que, además en este caso, está más que justificada.
Es menester recordar que fueron precisamente los socialistas quienes presentaron la primera moción de censura contra el presidente Suárez, que se debatió entre el 28 y 30 de mayo de 1980. En este caso, el PCE sí dio su voto a favor y nadie acusó al PSOE de que “no eran formas”, porque por mucho que le pese al Sr. Hernando sí que lo son.
La moción de censura es un mecanismo recogido en la Constitución española y en el reglamento del Congreso por el que los partidos con representación pueden exigir la responsabilidad política al poder ejecutivo respectivo. Pueden y deben, añado yo. ¿O es que acaso no es el momento de exigir responsabilidades a un gobierno del PP, acusado de ser una organización criminal? ¿Es que no toca pedir cuentas a un gobierno central que maltrata a la ciudadanía y a las instituciones? ¿Que menosprecia y discrimina a los valencianos y a las valencianas?Coincido con Xavier Domènech, coportavoz del grupo confederal y diputado de En Comú Podem, que ha calificado el actual momento político de "gangrena, inaguantable e inaceptable”. Creo que, efectivamente, “no se regenera sólo con petición de comparecencias, sino a partir de la constatación de que el PP no tiene la mayoría de la Cámara, se la dan, no es suya”. Y he aquí el quid de la cuestión: ¿por qué el PSOE y Ciudadanos mantienen al Partido Popular en el gobierno de España? ¿No eran los primeros alternativa y los segundos adalides de la regeneración?