La Diputación de Valencia debate esta misma semana los presupuestos de la corporación provincial para el próximo año. Como ya comenté en el pasado artículo, estamos ante la hoja de ruta de la institución para 2018 y su prioridad debería ser dar respuesta a las demandas de los vecinos y vecinas de los 266 municipios de la provincia de Valencia.
Tal y como entendemos la Diputación desde el Partido Popular, el carácter vertebrador y de constante diálogo con los diferentes municipios debería impregnar unas cuentas frías en sí mismas. Pero lamentablemente, las cuentas que nos han presentados no es que sean frías, son gélidas y marcan un distanciamiento cada vez más preocupante con la realidad de los municipios, especialmente de aquellos que cuentan con menos población.
Frente a unos gestores que viven en su propio mundo y son incapaces de escuchar, desde el Partido Popular hemos optado por la vía opuesta, salir a los municipios a escuchar de primera a mano a los vecinos y convertir sus propuestas en enmiendas a unas cuentas desnaturalizadas.
Como la enmienda que vamos a volver a presentar para recuperar, apoyar y dotar de partida presupuestaria para el ejercicio 2018 el programaprovincial por el Empleo Hotelero y el Turismo Social.
Un programa creado en 2013 con el doble objetivo de, por una parte, promover el envejecimiento activo a través de un programa de vacaciones sociales destinadas a 40.000 personas mayores y por otra promover la generación y el mantenimiento del empleo en el sector turístico de la provincia de Valencia.
Según el propio sector turístico, esta iniciativa que involucraba a una veintena de hoteles y doscientas agencias de viajes tuvo un impacto económico de 20 millones de euros, generando y estabilizando el empleo en épocas de temporada baja donde la demanda de los servicios turísticos disminuye considerablemente.
Un programa que el actual gobierno provincial decidió suprimir a su llegada a la Diputación, a pesar de existir numerosas peticiones porparte de usuarios y de los distintos colectivos implicados.
Por desgracia, la experiencia nos dice que en los dos presupuestos anteriores, esta enmienda junto a 25 enmiendas más presentadas por elPartido Popular, fueron rechazadas.
Estamos ante lo que se ha convertido en una seña de identidad del gobierno provincial presidido por Rodríguez. Hasta ahora no han tenido al voluntad de abrir la elaboración del presupuesto provincial a la participación real del resto de grupos que conforman la Corporación y menos aún recoger nuestras propuestas en la toma de decisiones y la aplicación práctica del presupuesto.
El de 2018 es el tercer presupuesto que presenta la terna formada por socialistas y Compromís, con un papel secundario de EU y Valencia en Comú. Esperemos que este año dejen atrás el partidismo y por primera vez sean capaces de escuchar a los Ayuntamientos y a los ciudadanos y ciudadanas de nuestra provincia. Quizá a la tercera vaya la vencida.
Mari Carmen Contelles LlopisPortavoz del Grupo Popular de la Diputación de Valencia.