Jorge Rodríguez: "De cada crisis surge una oportunidad y la creación del Clúster Textil de Ontinyent y la regeneración de la Cantereria son un ejemplo de ello"

Amb un inici de legislatura complicat a causa de la DANA de 2019, de la borrasca Gloria i de la irrupció de la Covid-19, Jorge Rodríguez, alcalde d'Ontinyent, ens compta com ha aconseguit la ciutat convertir en oportunitats aquestes situacions adverses

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Jorge Rodríguez Gramage es alcalde de Ontinyent desde el año 2011 y expresidente de la Diputación, cargo que ejerció entre 2015 y 2018. Rodríguez es licenciado en Ciencias Políticas y de la Administración por la Universidad Miguel Hernández de Elche. Fue portavoz local del PSPV-PSOE de Ontinyent desde el 2007, llegando a la alcaldía el 2011 con el apoyo de Compromís y EUPV. En las elecciones locales de 2015 mantuvo el cargo con una mayoría absoluta. Ese mismo año los socialistas llegaban a la presidencia de la Diputación de València y Jorge Rodríguez era el elegido para presidir el gobierno provincial, con el apoyo de los diputados de Compromís, Podem y EUPV.

En junio de 2018 se vio implicado en el caso Alquería, dimitiendo como presidente provincial y siendo suspendido de militancia por el PSPV-PSOE. Rodríguez conseguía una abrumadora mayoría absoluta en las elecciones de 2019 (con 17 de los 21 escaños) con una nueva formación, La Vall Ens Uneix, al mismo tiempo que dejaba sin representación a su antiguo partido. La formación que encabeza actualmente conseguía representación y alcaldías en varios municipios de la zona y representación en la Diputación de València con el diputado Joan Sanchis.

Ontinyent está viviendo una de las legislaturas más complicadas que se recuerdan, puesto que, más allá de la crisis sanitaria, empezó con la DANA de septiembre de 2019 y la nevada provocada por la borrasca Gloria. ¿Cómo está viviendo esta primera parte de la legislatura?

Bien, la verdad que es una legislatura muy diferente del que teníamos pensado. La urgencia está obligando a cambiar de una manera mucho rápida las prioridades. Al mismo tiempo también es cierto que de cada crisis surge una oportunidad y la creación del Clúster Textil y la regeneración de la Cantereria son un ejemplo de ello. Yo creo que de la DANA, a pesar de que fueron momentos muy complejos y muy duros, nos ha permitido, por fin, tener un colector fuera del lecho del río y protegido, de forma que no se vuelva a romper. También nos ha posibilitado que un espacio como la Cantereria, que tradicionalmente ante grandes lluvias acababa inundándose, se convierta en un espacio verde y en una zona de parque inundable. En cuanto a la crisis sanitaria, la Covid-19 nos está dando demasiados disgustos para buscarle una cara positiva. Pero yo, que intento ser siempre optimista, pienso que nos ha generado la oportunidad de una reconversión de determinado tejido industrial hacia un textil sanitario, hacia un sector mucho más específico y mucho más competitivo y, por lo tanto, también una oportunidad de generación de ocupación y de economía.

¿Cómo ha visto a la ciudadanía de Ontinyent hacer frente a todas estas desgracias que han venido en tan pocos meses?

Con muchísima responsabilidad. Es verdad que nosotros hemos tenido la suerte que la gente ante las situaciones dramáticas saca lo mejor de sí. Lo vivimos con la DANA, como de una manera muy rápida se realojaba a la gente, se conseguían utensilios, camas, ropa... Vimos como trabajaban todos los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado, los bomberos... Por lo tanto, yo creo que lo hemos vivido desde la unidad y la responsabilidad, podemos estar muy orgullosos de la respuesta en conjunto de la ciudadanía. Otra cosa diferente, que yo creo que es importante insistir en ella, es que parece que una vez acabó el confinamiento creímos que la nueva normalidad consistía a llevar solo la mascarilla y entonces estamos teniendo más brotes, en el ámbito general, por haber relajado las medidas y por estar viéndonos mucho más del que deberíamos. Al final el ser humano es un ser social y necesitamos vernos. A grandes rasgos, pienso que lo hemos afrontado de una manera que a mí me hace sentir muy orgulloso porque en los momentos más duros hubo muchísima responsabilidad por parte de la gente.

"Que se mejore la línea ferroviaria Xàtiva-Ontinyent-Alcoy es bienvenido, lo que pasa es que estamos hablando de una inversión que requiere millones de euros y ahora la inversión es de 700.000 euros. Para nosotros, lo más importante es que se cumplan los protocolos y la línea acabe siendo transferida con las mejoras previas a la Generalitat Valenciana"

Estos días se ha conocido que se suspendía la Feria de Noviembre, suspensión que se suma a la de los Moros y Cristianos de septiembre, dos fechas clave en el calendario festivo local. ¿Cómo se plantea la Navidad?

Estamos trabajando para poder celebrar el Festival de Circo y Teatro que disfrutamos desde hace ocho años. Se realizaría con un sistema de aforos limitados, planteándose que haya actuaciones simultáneas en diferentes barrios porque la gente se quede a su actuación más próxima, no se mueva y no se acumule. También estamos trabajando junto con las asociaciones de comerciantes con la que puede ser una campaña del consumo local, pero dentro de la realidad de no poder hacer actos públicos multitudinarios.

¿Cómo fueron las primeras semanas después de la llegada de la Covid-19?

Nosotros tomamos medidas el día de antes del primer estado de alarma. El día 12 de marzo exigimos la retirada de las terrazas de la vía pública y, de hecho, estuvimos acertados porque el día siguiente se declaró el estado de alarma. En la fase de confinamiento, lo que hicimos fue poner en marcha un servicio de asistencia psicológica para las personas más vulnerables, se impulsó un servicio de reparto de comida, de medicamentos o de traslados, la creación del servicio de comida en casa para los niños y niñas más vulnerables, la puesta en marcha del servicio psicopedagógico que junto a los claustros en las escuelas para ayudar a que las personas con mayores dificultades educativas no perdieran del todo el hilo del curso... Por lo tanto, yo creo que en una primera fase hicimos una respuesta muy social, muy basada en el hecho de que esta crisis no la pagaron siempre las personas más desfavorecidas y, incluso, las ayudas de primera necesidad se han doblado este año: hemos llegado a los más de medio millón de euros. Posteriormente, fuimos conscientes que después de la crisis social y sanitaria vendría una crisis económica y de aquí la puesta en marcha del plan "Tornem Junts".

¿En que consiste?

Es un plan con cuatro patas. Por un lado, el trabajo de cara a la construcción mediante la puesta en marcha de un plan de obras y servicios de un millón de euros aproximadamente. Por otro lado, el fomento del consumo al comercio local y la gastronomía local. Por otra parte, las ayudas destinadas a autónomos con una inversión de 300.000 euros. Por último la política de apoyo a la industria a través del incremento de ayudas para participar en ferias y elaborar catálogos, de la firma del convenio con el desarrollo del clúster textil y unas ayudas para las empresas que se han reconvertido y que han trabajado en la producción de EPIs. Todo esto ha sumado alrededor de unos dos millones de euros que hemos ido inyectando a la economía local de una manera bastante rápida.

¿Tendrá continuidad en los presupuestos del año que viene?

Sí, lo que está claro es que el presupuesto del año 2021 será un presupuesto que todavía vendrá marcado por la pandemia y por la crisis social y económica derivada de ella. Es importante que el plan "Tornem Junts" continúe en vigor el próximo año.

Ontinyent se ha convertido en un referente autonómico con la creación del Clúster Textil Sanitario.

Cómo decía antes, de una crisis surge una oportunidad y este es un ejemplo. El tejido productivo de Ontinyent se reconvirtió de una manera muy rápida y efectiva para producir mascarillas, gorras, peúcos, batas... Diferentes tipos de EPIs. Al mismo tiempo, la asociación ATEVAL (Asociación de Empresarios del Textil de la Comunidad Valenciana) venía trabajando para aglutinar todas estas empresas y facilitar la reconversión. Mantuvimos una reunión con su presidente, en ese momento Càndid Penalba, y determinamos que había que realizar una ayuda de manera muy rápida para, a través de ese dinero, crear una oficina técnica en la cual se asesora las empresas sobre como hacer esta reconversión. Después, dado que es un campo mucho más competitivo y mucho más complejo, se realizan jornadas de formación dirigidas a las empresas. También se facilitan, mediante una externalización con un grupo de auditores, todas las tramitaciones que se requieren ante la Agencia Española del Medicamento y las diferentes instituciones nacionales y europeas para poder competir en estos mercados. Finalmente, están previstas unas ayudas directas por parte del Ayuntamiento de Ontinyent y estaba prevista una visita de prospección de mercado a la feria médica de Düsseldorf suspendida por la Covid-19. La oficina técnica y las ayudas para EPIs ya están en marcha y las jornadas se celebrarán en el que resta de año. Estamos hablando de un convenio plurianual y el próximo año seguiremos con la misma apuesta económica de 150.000 euros, que se suma a la realizada este año, para poder consolidar todo el trabajo realizado estos meses.

La ciudad también ha sido posada como ejemplo medioambiental, en este caso en el ámbito nacional, con la regeneración de la Cantereria. ¿En qué consiste este proyecto?

Se nos puso de ejemplo cuando decidimos comprar las casas del barrio, demolerlas y convertirlo todo en un parque inundable. Salimos en los medios nacionales y, es más, la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, habló de nosotros. Fuimos valientes e hicimos frente a un problema estructural. Porque si tú tienes unas casas en un espacio, que hasta los años 50 o 60 no se ocuparon nunca, que era huerta, lo que está claro es que el río siempre volverá al que era su espacio. Por lo tanto, es un proyecto complejo y ambicioso, puesto que supone la adquisición de un total de 44 inmuebles, con una inversión que ronda el millón de euros. También requería la compra de los taludes, puesto que el agua entraba por detrás de las casas y era necesario estabilizarlos. Y, por otro lado, hablamos de la demolición de estas 44 casas y la reconversión en parque inundable. Supondrá una inversión importante, de unos 3 millones de euros aproximadamente en su globalidad. Tenemos que agradecer la recepción que tuvo el vicepresidente segundo Martínez Dalmau, que se implicó y que facilitará que de esos 3,6 millones, 1,2 serán asumidos por la Generalitat Valenciana.

"Hemos tenido la suerte que la gente ante las situaciones dramáticas saca lo mejor de sí. Lo vivimos con la DANA, como de una manera muy rápida se realojaba a la gente, se conseguían utensilios, camas, ropa... Vimos como trabajaban todos los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado, los bomberos... Por lo tanto, yo creo que lo hemos vivido desde la unidad y la responsabilidad, podemos estar muy orgullosos de la respuesta en conjunto de la ciudadanía"

¿Os marcáis algún plazo para la finalización del proyecto?

Es un convenio 2021-2023. De las 44 viviendas hemos adquirido 29, y estamos en proceso de continuar adquiriendo. Al mismo tiempo estamos negociando la estabilización de los taludes, el proyecto de expropiación por si hay alguna casa con la cual no podemos llegar a un acuerdo, y el proyecto de ejecución del parque inundable. Calculamos que nos costará alrededor de 3 o 4 años.

Si hablamos de infraestructuras, Ontinyent tiene en marcha otros dos proyectos de gran importancia para la ciudad y para la comarca de la Vall d'Albaida: el nuevo hospital y el nuevo Palacio de Justicia. ¿En qué momento se encuentran?

Estamos muy satisfechos porque estamos en más del 50% de la ejecución de la obra en cuanto al hospital. Estamos hablando de una obra de 36 meses y estamos ya aproximadamente en la mitad. El objetivo es tener el hospital en 2022. Por ahora, las obras van a buen ritmo y estamos muy satisfechos. En cuanto al Palacio de la Justicia, desde el Ayuntamiento adquirimos la antigua fábrica de Bernabeu, con una inversión de 500.000 euros, y cedimos este espacio a la Conselleria para la construcción de las nuevas instalaciones.

¿Qué le parecen las mejoras que han empezado a acometerse a línea ferroviaria Xàtiva-Ontinyent-Alcoy?

Que se mejore es bienvenido, lo que pasa es que estamos hablando de una inversión que requiere millones de euros y ahora la inversión es de 700.000 euros. Para nosotros, lo más importante es que se cumplan los protocolos y la línea acabe siendo transferida con las mejoras previas a la Generalitat Valenciana. Estamos hablando de un tren que más allá de las mejoras que se puedan dar no tiene frecuencias. Además, en nuestro caso, al ser una ciudad universitaria, nos afecta directamente, puesto que los alumnos tienen dificultad para llegar a clase. De hecho, se lo trasladamos a la rectora de la Universitat de València en la reunión que mantuvimos hace unos días y está pendiente una reunión para tratar ese problema con Renfe. Estamos hablando de un medio que vertebra todo un territorio, un territorio que si no es a través del tren, no tiene transporte público, hecho que desde un punto de vista competitivo nos supone un freno.

"Sí que tenemos claro que nos ha llegado muchas propuestas de gente de otras comarcas interesadas en formar parte del proyecto. Una gente que toda la vida se ha tenido que identificar en unas líneas ideológicas de grandes partidos con disciplinas férreas. En La Vall Ens Uneix nos une el municipalismo y la defensa del interés local por encima de todo. Esa es la gran diferencia respecto a otros partidos"

Además de alcalde de Ontinyent, encabeza el partido La Vall Ens Uneix, con amplia representación en la comarca, además de un diputado en la Diputación de València. ¿Cuál es el balance del trabajo realizado estos meses?

En principio positivo, porque somos un partido joven, que tiene apenas un año y algunos meses y que desde un primer momento tenemos representaciones en algunos pueblos y continuamos creciendo. Llevamos al Cap i Casal la voz de los pueblos que nunca se escucha fuera de ellos y estamos consiguiendo incluir en agenda temas que los partidos grandes no incluían. Un ejemplo es el desdoblamiento de la CV-60, que ahora parece que se ha desbloqueado porque hicimos nosotros una moción denunciando la situación. Un partido así nos permite estar a la trinchera y dar voz a aquellos que casi no tienen o que no se los escucha.

Después de esta buena experiencia, y con un posible cambio de la ley electoral valenciana, ¿os plantearíais de cara a las próximas elecciones expandir la marca por otras comarcas o municipios y, incluso, llegar a tener representación a las Cortes?

Para nosotros es pronto y lo tenemos que estudiar, porque la situación actual nos ha obligado a centrarnos únicamente en nuestros municipios. Sí que tenemos claro que nos ha llegado muchas propuestas de gente de otras comarcas interesadas en formar parte del proyecto. Una gente que toda la vida se ha tenido que identificar en unas líneas ideológicas de grandes partidos con disciplinas férreas. En La Vall Ens Uneix nos une el municipalismo y la defensa del interés local por encima de todo. Esa es la gran diferencia respecto a otros partidos.

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