Un triunfo in extremis que no da la vida (89-87)

Fernando San Emeterio, amb 35 punts, abandera al seu equip que a punt va estar de regalar un partit controlat

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El Valencia Basket a punto estuvo de echar por la borda el buen inicio de encuentro realizado en el que llegó a tener 18 puntos de renta. Los dos primeros cuartos fueron buenos pues en ataque los puntos entraban y la intensidad en defensa provocaba que el MoraBanc Andorra no lograra sumar demasiado. El desespero del conjunto de Peñarroya se trasladó tras el descanso al de Vidorreta. Los visitantes creyeron en sus posibilidades y provocaron que los taronja anotaran tan sólo diez puntos por los veinte que sumaron ellos. La dinámica se mantuvo en el último cuarto dejando en el minuto 40 el empate en el marcador a 73 provocando una prórroga que se iba a jugar al tuya-mía. Fernández y Blazic tiraron de su equipo mientras que Fernando San Emeterio con 35 puntos y 42 de valoración impuso su ley en la Fonteta y logró revivir a un conjunto taronja que se llevaba el encuentro in extremis (89-76). El alero, con 35 puntos (12/16 en tiros de campo y 6/7 en libres), 9 rebotes, 2 asistencias y 2 robos para 42 de valoración, rebasaba con este partido de 10 a Mike Smith y Brad Branson en el ranking de anotadores históricos colocándose en el número 30º con 5.075 tantos.

1718_vbc-mba-4El Valencia Basket comenzó el partido con ganas de retornar al camino del triunfo. Vives, Green, Doornekamp, Thomas y Pleiss impusieron su ritmo de juego desde los inicios. Si bien es cierto que la canasta inicial fue del MoraBanc Andorra, los de Vidorreta pronto cogieron el mando del marcador y con un parcial de 11-0 (min. 8) muchos fueron los minutos en los que la defensa taronja se impuso dejando al conjunto de Peñarroya en siete puntos durante muchos minutos despertando en los últimos dos para dejar el marcador con una diferencia de +10 para el Valencia Basket al final de este primer cuarto (26-16).

La dinámica de partido impuesta por el conjunto taronja se mantuvo en este segundo cuarto. El MoraBanc no encontraba la forma de romper la defensa local si bien es cierto que fue anotando puntos no rebajó nunca la distancia a menos de diez puntos. Los de Vidorreta se encontraban muy cómodos en la pista e hicieron que el Andorra bailaran al ritmo que les marcaban. A pesar de cometer algunos errores que hicieron que los de Peñarroya anotaran algunos tiros fáciles, eran Fernández y Karnowski los que aguantaban el marcador de su equipo. Estos dos primeros cuartos sirvieron para que los jugadores del Valencia Basket se reconciliaran con su mejor juego, con el triunfo y recuperaran la confianza que, en parte, se había perdido. Con el encuentro encarrilado (48-30), con un más 18 en el marcador, el descanso debía seguir para reafirmar lo conseguido hasta estos momentos.

El MoraBanc Andorra salió motivado en el tercer cuarto, tanto que en los primeros cuatro minutos bajaron de nuevo la distancia a tan sólo diez puntos. Fueron unos minutos de duda en el juego taronja, minutos en los que las acciones no acababan en puntos. Sin embargo, lograron mantener la distancia y salvar el cuarto. San Emeterio tiró de galones y fue llevando a su equipo a lograr mantenerse e incluso volver a aumentar la distancia. Los últimos minutos fueron un despropósito por parte de ambos equipos. Corrían, defendían, atacaban... pero ninguno era capaz de anotar. Al final, el MoraBanc lograba bajar la barrera psicológica de los diez puntos dejando el marcador a falta de diez minutos en 58-50. Como aquel que dice, todo por decidir en la Fonteta.

1718_vbc-mba-1El Valencia Basket iba a vivir un cuarto complicado para lograr la victoria. El MoraBanc comenzó creyendo en sus posibilidades, casi por primera vez en el partido. Habían calentado lo suficiente durante los primeros tres cuartos, habían estado casi desahuciados y habían vuelto a la vida. No iban a vender barato el esfuerzo realizado. Por su parte el conjunto de Vidorreta salió dubitativo y fue pagando poco a poco en forma de puntos. La distancia se rebajaba a ocho puntos en el minuto 34 de partido (62-54). A falta de poco más de cuatro minutos, el Andorra luchaba por ponerse a dos puntos (62-58) pero Pleiss se hacía con un rebote que acababa en un 2+1 de Fernando San Emeterio (65-58). Las dos siguientes acciones devolvieron al conjunto de Vidorreta a la vida. El rebote defensivo de San Emeterio y el triple de Pleiss aumentaban la distancia para casi atar la contienda (67-58). Sin embargo, el MoraBanc no se dio por vencido y logró rebajar a tan sólo un punto (72-71) a falta de 52 segundos. Con el susto de nuevo en el cuerpo, a falta de ocho segundos el marcador reflejaba un 73-73 con posesión para el conjunto de Vidorreta. Tiempo muerto para preparar la jugada que acababa en agua de borrajas y les llevaba a la prórroga.

El partido se había calentado. Los nervios a flor de piel en los dos equipos daban para protestar. Ambos querían ganar, acariciaban el triunfo y no iban a vender barata la derrota. El triple de Van Rossom (76-73) era contestado con una canasta de Diagne (76-75). El tuyo-mío fue la tónica en estos minutos añadidos. Ninguno lograba romper el partido y Vives acababa fuera con la quinta falta personal a falta de casi tres minutos para acabar. En un arranque de fuerza, el conjunto de Vidorreta lograba abrir una pequeña brecha que le serviría para acabar el periodo añadido por delante en el marcador (89-87).

Al remate, el recital de Fernando San Emeterio con 35 puntos sirvió para anotar un nuevo triunfo en Liga y romper así la racha de cinco partidos sin lograr la victoria. El Valencia volvía a la senda del triunfo, con demasiado sufrimiento y llegando a ver más cerca la derrota que el triunfo tras tener el partido controlado en la primera mitad.

A la rematada, el recital de Fernando San Emeterio amb 35 punts y 42 de valoració , va servir per a anotar un nou triomf en Lliga i trencar així la ratxa de cinc partits sense aconseguir la victòria. El València tornava a la senda del triomf, amb massa sofriment i arribant a veure més a prop la derrota que el triomf després de tenir el partit controlat en la primera meitat.

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