El Ciutat de València volvía a vivir una noche de fútbol, esta vez de Copa del Rey, para lograr resarcirse del último varapalo recibido en Liga ante el Atlético. El Levante tuvo complicada la empresa desde el inicio pues en el calentamiento otros dos hombres de Muñiz caían lesionados. Rober Pier sufría una fuerte torcedura en el tobillo derecho y Doukuré notaba molestias musculares en el tramo final del calentamiento por lo que ambos se quedaban fuera del encuentro. Un contratiempo al que en el segundo tiempo se le sumó la baja de El Hacen que sufría problemas musculares y debía ser cambiado. Sin embargo, el conjunto granota fue capaz de reponerse de la adversidad y comenzó el encuentro como si la eliminatoria fuera empatada a cero. 
Los de Muñiz salieron a por todas y al comienzo de la primera parte así lo demostraron. Poco a poco los de Orriols fueron perdiendo fuelle y el Girona se fue aprovechando de ello para llegado la media hora de encuentro meter el miedo en el cuerpo a los locales tras lograr el 0-1 gracias al acierto de Mojica. Así se llego a un descanso que cambió la cara del partido. Tras la reanudación el Levante salió a por todas y la entrada al campo de Morales en el 59 revolucionó un partido que con el paso de los minutos se ponía de cara al conjunto granota. En el 74, el Comandante sentenciaba la eliminatoria para tranquilidad de un Levante que estará en el bombo de los octavos de final.
El Levante salió al césped de su feudo con ganas. Los de Muñiz, a pesar de tener la eliminatoria encarrilada con el 0-2 de ida, dominaron desde el inicio al Girona en el juego. Suyas fueron las primeras ocasiones del encuentro en las botas de Jason y Boateng pero fue Nano uno de los jugadores más activos de la primera media hora de encuentro. Por parte del Girona era Mojica el que mayores problemas creaba a los granotas. Si el juego en los primeros treinta minutos de partido era ágil por parte de los dos equipos, poco a poco el encuentro se fue ralentizando con algunas faltas y la lesión de Planas. Cumplida la media hora, el Girona lograba su cometido, Mojica estrenaba el marcador tras rematar el centro de Marcos desde la derecha. Con el 0-1 el conjunto de Machín tenía lo que había venido a buscar. Aguantar los primeros minutos, intentar marcar en la primera parte y crear la ansiedad del Levante para poder, como mínimo, empatar la eliminatoria y forzar la prórroga. Los últimos 15 minutos el Ciutat de València no vio en su equipo un gran juego, todo lo contrario, el equipo quedaba atenazado al igual que su afición, en los últimos minutos Boateng tuvo su ocasión pero Gorka atrapó sin demasiado problemas. El Girona se permitía soñar. El descanso sería crucial para mantenerse en Copa o centrarse solo en la Liga.
El conjunto granota salió más despierto. Volvieron a dominar el esférico y crearon ocasiones desde el inicio de esta segunda parte. Conscientes de la importancia de lograr el pase a octavos para seguir ganando confianza. Nada más iniciar, Nano Mesa tuvo el empate en el 48 tras un centro de Campaña pero Timor evitó el tanto y Boateng no llegaba a rematar el rechace. El conjunto de Muñiz asediaba a un Girona que volvía a esperar la ocasión de marcar como en la primera parte. Sin embargo, en este segundo periodo el Levante buscó incansable el gol de la tranquilidad en la eliminatoria y creó ocasiones. La entrada de Morales en el 59 cambió la cara al partido que le dió más alegría al juego granota. Para mala suerte de conjunto de Orriols, El Hacen sufría problemas musculares (el tercero lesionado de la noche) y tenía que ser cambiado. Entraba Bardhi al campo. Los minutos pasaban y el empate estaba cada vez más cerca. Fue en el 74 cuando Boateng y Bambo acababan en tierra tras una carrera del granota y el esférico le caía a Morales que no dudaba en batir a Gorka. con el 1-1, el Levante siguió atacando a pesar de tener ya casi en el bolsillo el pase a octavos de final. En el 78 Boateng, muy activo todo el partido, remataba desde el corazón del área aunque el disparo de marchaba desviado. cumplido ya el tiempo reglamentario, el cancerbero del Girona debía emplearse a fondo para parar el potente disparo de Bardhi. Sin tiempo para más, el Levante certificaba con el empate a 1 el pase a la siguiente ronda de la Copa del Rey.