El día soñado de Carlos Soler

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El canterano ya no lo es. Justo en la semana en que marcó su primer gol en el espectacular partido jugado contra el Villarreal, subió al primer equipo. Era necesario que volviese Voro después de otro desastre para que los murciélagos miraran dentro de su cueva y vieran a alguien que siempre estuvo allí.

Con este gesto, el entrenador y el club blindan al jugador por si aparece algún interesado en comprarlo, que debe haberlos y por montones. Saben que Soler es un diamante en bruto y que de una u otra forma podría significar el despunte del mediocampo blanquinegro y, por lo tanto, del equipo completo.

Fubolísticamente el jugador de 20 años es una máquina. Sus arranques eludiendo oponentes, su visión de juego y -ahora- esa capacidad de definir lo destacan entre sus compañeros. No por nada ha sido convocado antes para la Selección y precisamente por ello Voro le ha otorgado confianza al inspirarle inspirarlé valencianismo a él y sus compañeros.

El próximo fin de semana comienza la segunda rueda de la Liga. El Valencia visita a Las Palmas que, cuando Ayestarán se sentaba en el banquillo, regaló cuatro dianas a domicilio. Ahora está este chico y probablemente el alma y el motor del equipo no se dejen aplastar de esa forma.

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