"La verdad es que fue muy emocionante y sobre todo un momento de mucha gratitud, porque llevamos más de un año sin poder hacer todo lo que podíamos hacer antes y seguimos aplaudiendo a quienes buscan la solución", destaca la titular de Inclusión Social, que añade que el público entendió el estreno como "un abrazo colectivo que nos da fuerza para salir de esta situación todos juntos". "Todos hemos perdido a alguien en esta pandemia y por ello debemos avanzar en conjunto, no es cuestión de política", señala.La lección que transmite el espectáculo multidisciplinar pasará por siete municipios de la provincia en lo que queda de año, que deberán solicitar la organización del evento a la Diputación para formar parte de su recorrido. En concreto, los conciertos tendrán dos formatos: tres de ellos serán sinfónicos con orquesta, coro de entre 50 y 70 intérpretes y cuatro solistas; y los otros cuatro serán de cámara con grupo instrumental, coro de entre 40 y 50 voces, órgano, solistas y ballet en pequeño formato.Aún por conocer cuáles serán los pueblos por los que pase, Empar Folgado agradece la imagen del artista ilicitano Joan Castejón y el trabajo realizado por el equipo técnico, especialmente el de Paco Valldecabres, quien ha dado forma al proyecto. Y anima a vivir en directo las emociones y reflexiones que transmite esta fusión entre la danza y la música entorno a una crisis sanitaria que continúa limitando a la sociedad de todo el mundo.
‘Temps d’abraçar’: un abrazo colectivo en forma de danza y música que rinde tributo a la sociedad valenciana
Es tracta d’un projecte que recorrerà set municipis amb una adaptació del Rèquiem de Mozart en versió dansa
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La pandemia ha marcado un antes y un después en cada casa de todos los rincones del mundo. Pero aún más lo ha hecho la distancia social que ha impuesto. Todos estos abrazos y momentos perdidos son los que protagonizan ‘Temps d’abraçar’, un espectáculo de música y danza itinerante que recorrerá siete pueblos valencianos para rendir homenaje al sacrificio humano que ha requerido la COVID-19 desde que llegase hace ya casi un año y medio.Empar Folgado, diputada de Educación e Inclusión Social de la Diputación de València, destaca que era necesario hacer este homenaje a las personas en un momento tan difícil como el actual, que ha obligado a dar un giro de 180 grados en el día a día y en nuestras relaciones. "Nos hemos dado cuenta de la fuerza de las personas como colectivo y desde Inclusión Social considerábamos esencial rendir tributo a las propias personas, a los abrazos que no hemos dado a nuestros seres queridos o a las cosas que nos hacen servir bien", cuenta.Así, el proyecto pretende aplaudir esa responsabilidad social que han demostrado los valencianos y las valencianas a través de un espectáculo en el que se ha adaptado el Réquiem de Mozart en versión danza a cargo de Crea Dance Company, la compañía de María Rovira. Y cómo no, su objetivo es también "recordar a quienes ya no están con nosotros por esta pandemia y a los que cada día siguen luchando contra ella desde los hospitales y residencias y por sus secuelas", añade Folgado.El pasado 18 de julio, ‘Temps d’abraçar’ comenzó su ciclo con el estreno en el Teatro Principal de València, en el que más de 300 personas se emocionaron con la adaptación a la danza de este clásico de Mozart pese a los protocolos sanitarios que recuerdan que la pandemia continúa entre nosotros. Junto al elenco de Crea Dance Company también participaron las voces de los orfeones de València y Aldaia y Symphonia Orbitalis."La verdad es que fue muy emocionante y sobre todo un momento de mucha gratitud, porque llevamos más de un año sin poder hacer todo lo que podíamos hacer antes y seguimos aplaudiendo a quienes buscan la solución", destaca la titular de Inclusión Social, que añade que el público entendió el estreno como "un abrazo colectivo que nos da fuerza para salir de esta situación todos juntos". "Todos hemos perdido a alguien en esta pandemia y por ello debemos avanzar en conjunto, no es cuestión de política", señala.La lección que transmite el espectáculo multidisciplinar pasará por siete municipios de la provincia en lo que queda de año, que deberán solicitar la organización del evento a la Diputación para formar parte de su recorrido. En concreto, los conciertos tendrán dos formatos: tres de ellos serán sinfónicos con orquesta, coro de entre 50 y 70 intérpretes y cuatro solistas; y los otros cuatro serán de cámara con grupo instrumental, coro de entre 40 y 50 voces, órgano, solistas y ballet en pequeño formato.Aún por conocer cuáles serán los pueblos por los que pase, Empar Folgado agradece la imagen del artista ilicitano Joan Castejón y el trabajo realizado por el equipo técnico, especialmente el de Paco Valldecabres, quien ha dado forma al proyecto. Y anima a vivir en directo las emociones y reflexiones que transmite esta fusión entre la danza y la música entorno a una crisis sanitaria que continúa limitando a la sociedad de todo el mundo.
"La verdad es que fue muy emocionante y sobre todo un momento de mucha gratitud, porque llevamos más de un año sin poder hacer todo lo que podíamos hacer antes y seguimos aplaudiendo a quienes buscan la solución", destaca la titular de Inclusión Social, que añade que el público entendió el estreno como "un abrazo colectivo que nos da fuerza para salir de esta situación todos juntos". "Todos hemos perdido a alguien en esta pandemia y por ello debemos avanzar en conjunto, no es cuestión de política", señala.La lección que transmite el espectáculo multidisciplinar pasará por siete municipios de la provincia en lo que queda de año, que deberán solicitar la organización del evento a la Diputación para formar parte de su recorrido. En concreto, los conciertos tendrán dos formatos: tres de ellos serán sinfónicos con orquesta, coro de entre 50 y 70 intérpretes y cuatro solistas; y los otros cuatro serán de cámara con grupo instrumental, coro de entre 40 y 50 voces, órgano, solistas y ballet en pequeño formato.Aún por conocer cuáles serán los pueblos por los que pase, Empar Folgado agradece la imagen del artista ilicitano Joan Castejón y el trabajo realizado por el equipo técnico, especialmente el de Paco Valldecabres, quien ha dado forma al proyecto. Y anima a vivir en directo las emociones y reflexiones que transmite esta fusión entre la danza y la música entorno a una crisis sanitaria que continúa limitando a la sociedad de todo el mundo.
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