Sala IturbiLas obras, ha explicado Tello, tendrán en cuenta dos pautas que han marcado desde el Palau: el cuidado de la acústica – "fundamental para el Palau" – y que la reforma comience por la Sala Iturbi, con el objetivo de "poder empezar a usarla aunque no hayan concluido las obras. Al final, es la sala más grande que tenemos en el Palau, y es la razón por la que nos vemos obligados a trasladar las actuaciones a otros espacios de la ciudad". Asimismo, ha asegurado que "es perfectamente compatible hacer uso de la Sala Iturbi mientras se esté arreglando, por ejemplo, la fachada del edificio".Tras la reforma de la Sala Iturbi, Gloria Tello ha señalado que se seguirá con la Sala Rodrigo. EL motivo no es otro que haber encontrado un sustituto perfecto para esta sala: el Almudín. "No sabemos si es por la majestuosidad del espacio o porque está en el centro de València, pero todos los conciertos programados en este espacio agotan todas las entradas". Por este motivo, ha dicho Tello, "no descartamos continuar con la actividad en la Sala Rodrigo, pero mantener el Almudín como subsede del Palau de la Música".
El plazo para presentar el proyecto de obra del Palau de la Música termina el próximo 30 de junio
No es descarta continuar utilitzant l'Almodí com una subseu del Palau de la Música pel bon acolliment de tots els concerts programats
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La reforma del Palau de la Música comenzará por la Sala Iturbi para poder retomar su actividad aunque no hayan finalizado las obras. Aun así, se mantiene la previsión de que el nuevo edificio esté acabado en 2023. La presidenta del Palau de la Música, Gloria Tello, ha hecho estas declaraciones durante la presentación de la 24 edición del Festival de Jazz, que arrancará el próximo 4 de julio. Preguntada por el avance de las obras, Tello ha señalado que, el próximo 30 de junio, termina el plazo para la entrega del proyecto de obra.Fue el pasado mes de marzo cuando, desde la Concejalía de Gestión de Recursos del Ayuntamiento de València, liderada por Luisa Notario, se adjudicaba la redacción del proyecto completo de obra para el que se establecía un plazo de tres meses. Así, a finales de este mes de junio, la empresa adjudicataria deberá presentarlo para poder licitar las obras.Sobre la duración de las mismas, Tello ha afirmado que "no van a durar tanto como los trámites previos, que siempre se alargan más que las propias intervenciones". Y es que cabe recordar que la paralización de este proceso se ha debido a los recursos interpuestos, primero, por el Colegio de Arquitectos – desestimado meses después por el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales (TACRC) – y más adelante, por una de las empresas que optaban a la adjudicación de ese contrato.Aun así, pese a los retrasos, y aunque se desconoce cuándo se iniciarán las obras, sí que se confirma que 2023 sigue siendo la fecha prevista para la inauguración del nuevo Palau de la Música. Sala IturbiLas obras, ha explicado Tello, tendrán en cuenta dos pautas que han marcado desde el Palau: el cuidado de la acústica – "fundamental para el Palau" – y que la reforma comience por la Sala Iturbi, con el objetivo de "poder empezar a usarla aunque no hayan concluido las obras. Al final, es la sala más grande que tenemos en el Palau, y es la razón por la que nos vemos obligados a trasladar las actuaciones a otros espacios de la ciudad". Asimismo, ha asegurado que "es perfectamente compatible hacer uso de la Sala Iturbi mientras se esté arreglando, por ejemplo, la fachada del edificio".Tras la reforma de la Sala Iturbi, Gloria Tello ha señalado que se seguirá con la Sala Rodrigo. EL motivo no es otro que haber encontrado un sustituto perfecto para esta sala: el Almudín. "No sabemos si es por la majestuosidad del espacio o porque está en el centro de València, pero todos los conciertos programados en este espacio agotan todas las entradas". Por este motivo, ha dicho Tello, "no descartamos continuar con la actividad en la Sala Rodrigo, pero mantener el Almudín como subsede del Palau de la Música".
Sala IturbiLas obras, ha explicado Tello, tendrán en cuenta dos pautas que han marcado desde el Palau: el cuidado de la acústica – "fundamental para el Palau" – y que la reforma comience por la Sala Iturbi, con el objetivo de "poder empezar a usarla aunque no hayan concluido las obras. Al final, es la sala más grande que tenemos en el Palau, y es la razón por la que nos vemos obligados a trasladar las actuaciones a otros espacios de la ciudad". Asimismo, ha asegurado que "es perfectamente compatible hacer uso de la Sala Iturbi mientras se esté arreglando, por ejemplo, la fachada del edificio".Tras la reforma de la Sala Iturbi, Gloria Tello ha señalado que se seguirá con la Sala Rodrigo. EL motivo no es otro que haber encontrado un sustituto perfecto para esta sala: el Almudín. "No sabemos si es por la majestuosidad del espacio o porque está en el centro de València, pero todos los conciertos programados en este espacio agotan todas las entradas". Por este motivo, ha dicho Tello, "no descartamos continuar con la actividad en la Sala Rodrigo, pero mantener el Almudín como subsede del Palau de la Música".
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