El pasado martes, el Gobierno de España publicó en el Boletín Oficial del Estado (BOE) las nuevas exigencias con respecto al uso de la mascarilla. La nueva ley establece que la mascarilla pasa a ser obligatoria en todo momento, incluidos los espacios al aire libre, a pesar de que se pueda garantizar la distancia interpersonal de más de 1,5 metros. Por tanto, el uso del tapabocas pasa a ser obligatorio, también, en las playas y piscinas. Ante ello, durante estos días se ha puesto de manifiesto la polémica y el rechazo por parte de los ciudadanos, sobre todo por parte de aquellos a los que la costa y el buen tiempo les toca de cerca.
A pesar de la nueva regulación, durante la jornada posterior a su entrada en vigor, algunos valencianos aprovecharon los días de sol para sentarse en la arena de la Malvarrosa, muchos de ellos sin mascarilla, como apunta Las Provincias. A pesar de que algunas personas cumplían con la normativa, la mayoría de ellas no lo hacían.
El endurecimiento de la medida ha provocado un choque. No sólo porque estemos a las puertas de la Semana Santa y de las vacaciones de Pascua, sino porque, además, se trata de una restricción que no se había dado en ningún momento de la pandemia. Incluso en aquellos momentos de enero en que las temperaturas fueron inusualmente calurosas, a pesar de que la incidencia superaba los 1.400 casos en la Comunidad Valenciana, la mascarilla no era obligatoria en la playa. De hecho, el verano pasado no hubo ninguna evidencia del hecho que las playas abarrotadas mas de agosto provocaron un aumento considerable de casos positivos.
QUÉ PIENSAN LAS AUTORIDADES AL RESPETO?
Al respecto, las autoridades valencianas no han tardado en dar respuesta. El president de la Generalitat, Ximo Puig, y la consellera de Sanitat, Ana Barceló, apuestan por que la mascarilla no sea obligatoria para los usuarios de la playa. Eso sí, siempre que exista un perímetro de seguridad de más de dos metros de distancia entre los usuarios en la arena y en el agua.Ximo Puig manifestó que "hay estudios que dicen que es un espacio seguro", como así lo expresó ayer. Sin embargo, el president aseguró que, en caso de que la normativa sobre las medidas para hacer frente a la Covid-19 no se modifiquen, el uso obligatorio de la mascarilla "se deberá cumplir". Por su parte, la consellera, Ana Barceló, participó en la reunión con el Consejo Interterritorial de Salud convocada por el Ministerio de Sanidad. En ella, Barceló propuesto que el uso de la mascarilla no sea obligatorio mientras se toma el sol o durante el baño. No obstante, la consellera señaló que, sea cual sea la decisión final, "los ciudadanos deberán cumplir las recomendaciones sanitarias y las normas establecidas", ya que "los buenos resultados deben mantenerse y no deben incitar a la relajación".
Mientras tanto, a pesar de que la mascarilla no es exigible para aquellas personas con algún tipo de enfermedad o dificultad respiratoria que cuenten con una autorización sanitaria, "el uso de la mascarilla en las playas es obligatorio en todo momento para las personas mayores de seis años".