La vuelta al deporte debe de ser progresiva para evitar el riesgo de lesiones

Malgrat haver entrenat a casa, els músculs exercitats no sempre són els mateixos que en la pràctica d’esport aeròbic

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Miles de deportistas esperan el pistoletazo de salida el próximo lunes para volver a entrenar al aire libre. Y es que el 4 de mayo es la fecha marcada para la vuelta a las actividades físicas al aire libre, según anunció ayer el presidente del gobierno, Pedro Sánchez, cuando explicó las distintas fases que tendría la desescalada. Una fecha que esperan con ansia e ilusión los amantes del deporte al aire libre, especialmente los runners, que llevan más de mes y medio sin practicar su deporte preferido. A pesar de haber suplido la actividad habitual con la infinidad de clases preparadas y adaptadas a todos los niveles a través de Internet, una práctica que se ha potenciado en las semanas de confinamiento, no es lo mismo que entrenar al aire libre, así que la gran mayoría aprovechará la reducción de las restricciones para volver a su rutina habitual.

No obstante, existe el riesgo de querer recuperar el estado de forma y el nivel de entrenamientos previo al confinamiento de una manera acelerada, un hecho que podría provocar la proliferación de lesiones articulares y musculares entre los deportistas. La vuelta al deporte debe de ser progresiva. Aunque las personas se han ejercitado, en mayor o menor medida, durante el confinamiento a través de sesiones en línea y vídeos de YouTube, hay que ser conscientes de que los músculos ejercitados no son siempre los mismos que se utilizan en la práctica de correr. Además, el trabajo aeróbico realizado al aire libre es distinto del que se puede realizar en el interior de una casa.

Así pues, para prevenir las lesiones y el exceso de carga, se recomienda realizar un plan de retorno a la normalidad adaptado a las condiciones de cada uno que se desarrolle durante las próximas tres o cuatro semanas. Esta progresión debería asemejarse a la realizada cuando se viene de un proceso de recuperación de lesión.

En el caso de los runners, el mayor peligro es el de sobrecarga de tendones, rodillas y articulaciones de las piernas. Por ello, a modo de evitar riesgos, una de las posibilidades durante las primeras sesiones es la de alternar un tiempo de correr con un tiempo de andar a ritmo alto, adaptando siempre a las capacidades de cada uno.

Además de estas recomendaciones, hay que seguir las indicaciones habituales de hidratarse correctamente, realizar un buen calentamiento y estirar una vez finalizado el entrenamiento.

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