La Comunidad Valenciana, con una de las incidencias más bajas de Europa

La desescalada "prudent" i les dures mesures de contenció mantenen a la Comunitat en "risc baix", però la baixa incidència està en sincronia amb la caiguda de tests de detecció

Guardar

urbanismo valencia
urbanismo valencia

Parece que la Comunitat Valenciana se está resistiendo a una cuarta ola, al menos, de momento. No son tangibles todavía los posibles repuntes de contagios que pueden acarrear las fiestas de Pascua, pero lo cierto es que, por ahora, la Comunitat es, por quinta semana consecutiva, la autonomía con la incidencia más baja del Estado español y una de las regiones con menos casos por cada 100 mil habitantes del mundo según los datos oficiales.

La incidencia acumulada de coronavirus en los últimos catorce días se sitúa, según los datos más recientes publicados por la Conselleria de Sanitat, en los 36,36 casos por cada 100 mil habitantes. Si bien la incidencia aumenta de manera remarcablemente sutil con el paso de los días, la Comunitat se mantiene desde el pasado 15 de marzo en una situación de riesgo bajo de contagio (un parámetro marcado en los 50 casos por la OMS). De hecho, desde el pasado Miércoles Santo, la incidencia ha crecido ocho puntos: ha pasado de los 28,08 a los 36,36.

En comparación con las cifras que registran el resto de comunidades autónomas españolas, la Valenciana lleva notificando la más baja desde el día 17 de marzo. Además, es la única del país que desde el 24 de ese mismo mes se encuentra por debajo del medio centenar de casos, algo que la coloca en un puesto muy alejado de la media española (199 casos).

En comparación con Europa, la Conselleria de Sanidad aseguró la semana pasada que la Comunitat cuenta con una incidencia más baja que la gran mayoría de los países europeos, muchos de los cuales siguen recuperándose, después de duras semanas, de una cuarta ola descontrolada.

¿Qué hay detrás de las buenas cifras?

Duras restricciones, prudencia y vacunación son las claves.

Las exigentes medidas decretadas por las autoridades valencianas, las más duras del país, y la suspensión por segundo año consecutivo de las Fallas dieron su fruto. Un fruto que se mantiene hasta día de hoy, a la espera de conocer las consecuencias de las vacaciones de Pascua.

En ese sentido, el president de la Generalitat, Ximo Puig, legitimó, una vez más, la prudencia en la desescalada para evitar una cuarta ola. Es por eso por lo que la semana pasada anunció el mantenimiento de la gran mayoría de las medidas que ya estaban vigentes para tratar de contener el virus.

Además, la Comunitat Valenciana ha administrado hasta el momento un total de 1.079.226 dosis, una cifra que, sin embargo, todavía sigue alejada de la inmunidad de rebaño. A pesar de ello, el ritmo de vacunación parece que está cogiendo ritmo, y eso se puede ver porque las personas que han recibido las dos dosis son 286.592, mientras que las que cuentan con, al menos, una dosis ya son 792.634. Además, la llegada de la vacuna de Janssen este miércoles y el recibimiento de más de 3 millones de dosis en la Comunitat en los próximos meses parece ser la esperanza.

Reunión de la Comissión Interdepartamental la semana pasada.

La baja incidencia, en sincronía con el menor número de tests realizados de España

Según los datos publicados esta semana por el Ministerio de Sanidad, la Comunitat Valenciana ha bajado de manera preocupante el número de tests de detección de Covid. De hecho, entre los días 2 y 8 de abril, se han realizado no más de 31.328 pruebas, una cifra muy inferior a la de los momentos más duros de la tercera ola: llegaron a realizarse más de 190.000 pruebas.

Bien es cierto que, como medida de prevención, la Comunitat podría realizar el mismo número de pruebas que en la tercera ola. Tiene capacidad para hacerlo, sin duda. Los profesionales de la epidemiología aseguran que es en los momentos valle, como ahora, cuando han de realizarse pruebas de manera masiva para evitar, así, nuevas olas. Sobre todo si la vacunación está lejos aún de la inmunidad del 70% de la población.

Desde la Conselleria de Sanitat se argumenta que el número de pruebas está relacionado con el número de personas que presentan síntomas y la tendencia de los casos.

Personal sanitario realizando una prueba PCR.

Archivado en:

Destacados