La avería del grupo electrógeno que activa el sistema de bombeo generó hace varios meses una complicada situación en Benicolet, al poner en serio riesgo el abastecimiento de agua potable a la población. Desde entonces, el pozo ha estado funcionando con un equipo de alquiler cuyo coste ronda los 800 euros mensuales; sin embargo, la cifra resultaba “inasumible” para un consistorio cuyo presupuesto anual apenas llega al medio millón de euros, tal como señaló su alcaldesa, Llúcia Gregori.
Ante esta situación, la única solución posible pasaba por obtener la financiación necesaria para la compra de un nuevo generador, para lo cual la alcaldesa contactó con la Diputación de Valencia, que ha aprobado ahora la concesión de una ayuda extraordinaria de 19.500 euros para costear la adquisición del nuevo grupo.
En Benicolet existen dos puntos de extracción de agua, aunque el único que proporciona agua para consumo humano es el que se vio afectado por la avería, ya que el otro, denominado Pozo Planes, es para agua de riego. El pozo de agua potable, situado a más de dos kilómetros de distancia del casco urbano, se controla dos veces al día de forma manual para comprobar el caudal, los niveles de cloración y la calidad del agua.
Estas revisiones permiten asimismo detectar cualquier posible fallo en la instalación, como el que se produjo a finales del pasado año en la bomba. En concreto, según el informe técnico solicitado por el ayuntamiento, el fallo se produjo por la rotura del cojinete coaxial, causado probablemente “por el desgaste natural, el diseño del fabricante y por tener una carga axial demasiado ajustada para las condiciones de trabajo”.
Con el nuevo generador se dará solución a estas deficiencias, aunque la intención del consistorio es dar un paso más y aprovechar para automatizar el control del pozo. “Queremos instalar un sistema de control telemático que permita tener información puntual y periódica del caudal, el nivel de cloración y la calidad del agua sin necesidad de realizar ningún desplazamiento”, ha explicado Llúcia Gregori. “De este modo, optimizamos la gestión y ahorramos recursos, ya que todo se hará desde el propio ayuntamiento”, ha añadido la primera edil.
El coste de esta actuación está previsto hacerlo con cargo al Plan Provincial de Obras y Servicios, que también se aprovechará para unir los dos depósitos de agua.
Ayudas para los sistemas de agua potable
En los últimos meses, son varios los municipios que han recibido una ayuda extraordinaria de la Diputación de Valencia para llevar a cabo actuaciones de reparación y/o acondicionamiento de sus sistemas de abastecimiento y canalización de agua potable, de forma que se garantice a los vecinos y vecinas la suficiencia de recursos hídricos.
Tal como el presidente de la institución, Jorge Rodríguez, ha recordado, la misión de la Diputación es estar al lado de los ayuntamientos, “trabajando codo a codo con ellos para desarrollar aquellas actuaciones necesarias para mejorar la vida de los vecinos y de las vecinas, y no hay duda de que el abastecimiento de agua es en este sentido una prioridad en muchos municipios de la provincia”.