La diputada de Salud y Bienestar Social, Mercedes Berenguer, ha presentado el balance de actividad de la Ruta de la Salut 2017, que se ha desarrollado en un total de 70 municipios entre los meses de septiembre y noviembre, y en la que han participado 1.400 personas.
En esta iniciativa de la Diputació de València se han implicado 48 profesionales del Hospital General de Valencia (10 facultativos, 27 enfermeros, 8 nutricionistas y 3 fisioterapeutas), que han recorrido un total de 8.500 kilómetros. Respecto al perfil de la población participante, la diputada ha explicado que la mayoría han sido mayores de 65 años, el 80% mujeres y el 20% hombres.
Durante estos meses se han llevado a cabo más de 9.500 técnicas médicas: más de 1.260 determinaciones de glucemia, tensión arterial, pulso y medición de perímetro abdominal; unas 1.000 determinaciones de cálculo de riesgo de fractura ósea (índice FRAX); 1.096 espirometrías y más de 1.200 oximetrías y valoraciones de estado de salud respiratorio.
Además, cerca de 980 personas han participado en la estación de ejercicio físico y también se han realizado aproximadamente 1.100 registros de peso, masa grasa, grasa visceral e índice de masa corporal.
“La experiencia también ha sido muy satisfactoria para los profesionales sanitarios, que han agradecido la cercanía y amabilidad de los usuarios, así como de las organizadores locales por su implicación en esta iniciativa que permite desarrollar una importante labor de promoción de salud y prevención”, ha añadido Berenguer.
De hecho, gracias a los exámenes realizados en estos municipios se han detectado algunos problemas de salud que han precisado de seguimiento posterior por parte de los equipos de Atención Primaria, y también otros en los que ha sido necesario remitirlos a un servicio de urgencias tras realizar una valoración clínica más exhaustiva.
Algunos de estos hallazgos respondían al desconocimiento diagnóstico de una posible patología, pero también, en algún caso, a una mala adherencia al tratamiento y a la falta de autocuidado en pacientes ya diagnosticados.
Este programa desarrolla una importante intervención educativa, en la que se incide en la alimentación y en los buenos hábitos y se hace hincapié en la importancia de practicar regularmente ejercicio físico.
Los profesionales sanitarios apuestan por iniciativas como estas que ayuden a implementar estrategias dirigidas al control del peso y a la lucha contra la obesidad, entre las que la educación alimentaria basada en hábitos saludables ha de figurar como aspecto fundamental.