Xúquer Viu alerta que el Júcar se queda sin agua en los últimos 15 kilómetros

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Assut de Cullera
Assut de Cullera

La asociación ecologista Xúquer Viu ha advertido de que el río Júcar, según han podido comprobar, se ha quedado sin agua a su paso por el Assut de Cullera, situado entre Sueca y Fortaleny, a 15 kilómetros de la desembocadura.

Al respecto, afirman que "ni siquiera los paupérrimos caudales" ecológicos del río Júcar se mantienen ya que el Plan Hidrológico vigente de 2016 asigna un caudal ecológico de tan sólo 1,5 m3/segundo en este tramo.

En ese sentido, ha denunciado reiteradamente que el principal río de los valencianos, que aporta más de la mitad del agua de todos el ríos de la demarcación, el Júcar, está sobreexplotado al que se deja casi sin agua en su tramo bajo, entre Tous y el Mar Mediterráneo, un total de 80,5 kilómetros. Un espacio, el Bajo Júcar, que es zona LIC (Lugar de Interés Comunitario) y, por lo tanto, forma parte, como la Albufera, de la Red Natura 2000.

El caudal asignado al Assut de Cullera representa un 3% del caudal del río en régimen natural. O sea sólo se reservan al río 3 de cada 100 litros que fluyen por el Júcar, cantidad "completamente insuficiente para mantener la vida y la biodiversidad". Por ello, la asociación reivindica que los caudales ecológicos no tienen que ser inferiores al 10% del que trae el río en régimen natural.

Pero señala que esas cantidades "ínfimas ni siquiera son respetadas cómo está pasando en la Assut de Cullera, ahora mismo, o como pasó el pasado verano en el río Albaida donde se dejó secar los últimos kilómetros de río, antes de la conexión con el Júcar".

Así, apunta que esta situación se está dando en varios tramos fluviales. En el punto más delicado del río, en el Assut de Antella el río ha traído entre el 1 y el 9 de diciembre un caudal inferior a los 2 m3/segundo (el 3 de diciembre tan sólo 1,80) en el límite del que está establecido y cuando se sabe que este es un punto clave en el mantenimiento de la vida en el río.

Además, advierte de que "la mala noticia" es que la Confederación Hidrológica del Júcar "no piensa aumentar los caudales mínimos en el Bajo Júcar, manteniendo los mismos del anterior plan" a pesar de que este caudal aumenta en determinados meses del año, se mantiene el mismo caudal mínimo insuficiente que al Plan de 2016.

Además, "no se compensa la pérdida de caudales debida a la modernización de regadíos, dado que los regresos del riego a manta no irán a parar al río y a los acuíferos". Sin este caudal compensador por la modernización de regadíos, la asociación advierte de que el caudal real del Bajo Júcar será "inferior" al del actual Plan de 2016, "incumpliendo el principal objetivo de la Directiva Marc del agua, que es conseguir el buen estado de las masas de agua para 2027".

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