Almussafes mantiene el IBI urbano en el mínimo exigible por ley

El ejecutivo municipal descarta aplicar un coeficiente superior, beneficiando así a la ciudadanía en general, a los comercios y a los profesionales autónomos

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Pleno del Ayuntamiento de Almussafes
Pleno del Ayuntamiento de Almussafes

El coeficiente sobre el que se establece el IBI urbano con uso residencial y el resto de los usos no diferenciados se mantendrá en Almussafes el próximo año 2022 en el mínimo exigible por ley, 0,40%. De esta forma, se busca “beneficiar lo máximo posible a la ciudadanía en general, a las pequeñas y medianas empresas y a los profesionales autónomos en un momento en el que desde las administraciones públicas debemos ser muy sensibles a la situación por la que está atravesando la sociedad a causa de la crisis económica provocada por la pandemia”, destaca la concejala de Hacienda, Mar Albuixech. 

La corporación municipal aprobó ayer, martes 26 de octubre, en un pleno extraordinario y con los votos a favor de los nueve integrantes del equipo de gobierno local, las ordenanzas fiscales que se aplicarán durante el próximo ejercicio presupuestario. En la normativa, además de mantener sin cambios el tipo de gravamen aplicado al IBI urbano, se han incorporado diversas novedades para “facilitar al máximo la gestión de los tributos a los distintos colectivos poblacionales, atendiendo reivindicaciones lógicas que les ayudarán a cumplir con el erario público de una manera mucho más sencilla y práctica”, señala Albuixech.

Así, a partir de ahora el periodo de cobro en voluntaria del IBI comenzará el día siguiente al del cobro de las pensiones, algo que habían solicitado numerosas personas mayores. Asimismo, se mejora la fórmula de los planes personalizados del pago de los tributos disminuyendo la cuota mínima exigida, que pasa de los 20 a los 6 euros mensuales. Se espera que esta medida permita el acceso a este plan a un mayor número de personas.

La tasa de terrazas y para el mercado ambulante, al 50%

Respecto a la hostelería y el comercio, y tras su suspensión durante los años 2020 y 2021, se vuelve a imponer la tasa por ocupación del dominio público local por la colocación de mesas y sillas y por la instalación de marquesinas. Sin embargo, para favorecer la vuelta progresiva a la normalidad, la tasa que se pagará se verá reducida en un 50%. “El ejecutivo municipal considera que este sector ha sido especialmente castigado por las restricciones sanitarias aplicadas con motivo de la pandemia, por lo que queremos acompañarlos en el proceso de recuperación”, comenta la edil.

El resto de las modificaciones son de carácter técnico, dado que se mantienen los tipos de gravamen del resto de impuestos locales, “siguiendo un criterio de prudencia y de mantenimiento de los ingresos de las arcas municipales”, concluye la responsable del área de Hacienda.

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