Alfred Costa: "Cuando haces músculo de gestión desde el primer minuto te permite conocer las herramientas"

Alfred Costa ostenta la concejalia de Transparencia, Actividades Lúdicas y Tradicionales desde las pasadas elecciones. Este licenciado en comunicación audiovisual y una gran experiencia en la empresa privada está llevando a cabo una labor titánica en sus departamentos con el objetivo de cambiar la forma de entender sus áreas. En el tiempo que lleva al frente ha logrado reducir el gasto manteniendo el éxito. ¿Cómo lo logra? Con mucho trabajo, con gestión y pedagogía, implicando a todas y cada una de las diferentes asociaciones torrentinas. Todavía le resta años de gestión para dejar el poso del trabajo bien hecho.

Un balance de este tiempo de gestión

Lo más importante es que con lo que nos encontramos es una ciudad cargada de fiestas con un presupuesto extraño y maquillado. Un presupuesto muy importante de fiestas que no estaba computado al presupuesto de fiestas. Eso significa que cuando intentas ejecutar los presupuestos no te salen los números.

Recuerdo que cuando llegamos en junio tuvimos que asumir un presupuesto de fiestas patronales que ya había sido consumido sin llegar la fecha y que era de 9.000 euros en comunicación para difundir las fiestas y lo que restaba de año. Fue un ejercicio ‘encoratjador’ porque te obliga a ponerte las pilas pero muy triste porque te pones a gestionar la miseria. Es decir, quedaba siete meses muy importantes y eso nos hizo ejercitarnos y cuando haces músculo de gestión desde el minuto uno el año transcurre con mucha dificultad pero te permite conocer las herramientas. Al final estamos hablando de gestión, se trata de trabajar de dedicarle horas y ponerle cariño.

Luego está la parte cualitativa que es darle cariño al tipo de producciones pones en marcha. Estamos hablando de fiestas, pero de cultura, turismo, de muchos contenedores locales… no se trata de abrir los eventos y que al día siguiente ya no vaya nadie a verlos. Antes aquí había mucho de eso, de homenaje y propaganda. Ahora eso ha cambiado. Nuestro trabajo consiste en programar las actividades alrededor de esos eventos. Estamos haciendo mucha producción de cultura festiva. Tenemos que reconducir la parte que nos compete y sumar a las asociaciones y colectivos festivos en que hay que invertir en difundir lo que se está haciendo.

Estamos ajustando los presupuestos en torno a un 15-18%. Hay que justificar todos los gastos. Implica que quien se hace cargo de la gestión de las actividades tiene una responsabilidad añadida. Antes determinados colectivos realizaban las actividades que habían hecho siempre sin preocuparse del gasto que implicaba o de donde iba a salir el dinero. Ahora, porque creemos, en la cogestión y la corresponsabilidad, estamos haciendo pedagogía que consiste en que yo te ayudo a realizar la actividad pero tú debes abrir dos ventanas: una la tuya propia para que el resto de la población participe de las actividades (no sólo se hace la fiesta para uno mismo) y la segunda el Ayuntamiento te ayuda porque en breve te pedirá ayuda en otros entornos.

Lo que nos hemos encontrado es que se funcionaba por inercia, había mucha dejadez, desafección… el problema es que no funcionaba, solo para lo que estaban en el otro lado pues les daban la subvención sin pedir cuentas. En términos cinematográficos se llama: esto es el Mago de Oz. Afortunadamente, realizando una labor muy intensa todos han entendido que el camino es la cooperación y la cogestión. Esto se hace trabajando la parte de producción técnica y artística por una parte. Cuando las fiestas están costando cinco veces menos que antes sólo es posible trabajando con los proveedores, mejorando los precios, ofreciendo alguna mejora ellos…

Basándonos en la transparencia, cuando sacas unos pliegos y en lugar de presentarse uno se presentan ocho empresas significa que no están mal hechos, que los precios están dentro del mercado y por tanto hay una oferta más abierta. Ejemplo de ello es el Rockejat. Éste es un gran festival de rock que tenía 120.000 euros de presupuesto que sale de juventud y las fiestas patronales alrededor de 250.000, que es mentira pues tenía mucho más. Ahora con 170.000 euros aproximadamente sale todo. ¿Eso cómo se hace? Sacando el festival a un pliego y las empresas ofertan. Esto es trabajar, gestionar y moverse.

¿El área de cultura como se trabaja?

Estamos fomentando y trabajando la producción local. Con el presupuesto de cultura, por ejemplo, en lugar de traer exposiciones itinerantes estamos haciendo propuestas culturales locales, un componente costumbrista y de arraigo en la ciudad pero con un lenguaje muy universal. Conseguimos un impacto mayor. Si entiendes que estamos haciendo trabajo interno para la población, que tiene una repercusión brutal pues a esas inauguraciones viene mucha gente pues entiendo que alguien tenga pelusilla. Cuando convocas la inauguración  de una exposición importante que implica la publicación de un libro con una programación que va en cuatro meses… esto no es una exposición pues con el mismo dinero hemos hecho un libro, una exposición y una programación con proyecciones de cine, charlas, tertulias, conciertos de música… y  entonces alguien se pregunta cómo lo hacemos y nos piden las facturas.

Cuando tú invitas a la gente a participar de la vida y el pulso de la ciudad, les estás dando trabajo pues la responsabilidad no sólo recae en quién paga la factura sino también en quien organiza eso. Cuando lo que haces es poner todos los recursos creativos a su favor el retorno es mucho más agradecido. Las asociaciones se dan cuenta de que vas de la mano de ellos. El tejido asociativo ha tomado el pulso. Ahora ya no es “voy a pedir un corte de calle para organizar mi fiesta” sino que es “vamos a organizar tu fiesta pero en un entorno en el que el resto de colectivos también colaboren”. Con esto haces que la participación se multiplique por tres o cuatro. Lo que se hace es conjugar interés. Creamos historias y con eso hacemos una narrativa.

Torrent fue declarada gran municipio turístico ¿y eso que es? Cuándo alguien se plantea ponerle grandes titulares a las cosas hay que analizar muchas cosas. El turismo hay que analizarlo desde otra perspectiva. Por ejemplo, cuantos impactos tiene una campaña como la de ‘Sóc de Torrent’ que nace con un vínculo con la de oficina de promoción del valenciano y nosotros lo que ponemos es todas las herramientas para dinamizarlo, para que se dispare en impactos. Una campaña que pretende revitalizar el nombre de la ciudad acaba teniendo repercusión en redes sociales se hace eco Santiago Segura y se dispara. Los vídeos que se hacen cariño acaban teniendo una repercusión brutal.

Lo fácil es hacer la campaña que nazca y muera. Lo que hacemos es una serie de eventos para la campaña que deben alargarse en seis meses. Eso implica contacto con gente que está en el extranjero, manchar con esa acción otros eventos que no estaban previstos porque al final tiene su repercusión. Por ejemplo cuando viene gente conocida a la ciudad la haces partícipe de ello. No sólo estás haciendo turismo. Fíjate que sin hacer gasto estás teniendo mucha repercusión. Creo en el turismo y debemos potenciarlo pero no nos sirve hacer grandes declaraciones de la ciudad si no generamos una estructura en la que habrá que pedir a todo aquello que tiene valor que esté con nosotros.

Desde transparencia se trabaja porque hay según qué cosas no puedes presentar en la justificación. Venimos de un momento en el que en las fiestas el sustento era gastronómico, más de raíz lúdica. Lo que nosotros estamos trasladando es que el sustento de esa subvención esté en mantener y priorizar la esencia de la fiesta y que tiene que ver con la huella económica pues estamos en una sociedad en la que hay un amplio abanico que viven de la existencia de la fiesta. No puede ser que todo el esfuerzo haya venido en gastronomía, ambientación musical…