Desde el Área de Bienestar Social se ha organizado Derechos rodados, un ciclo compuesto por cinco películas que se proyectarán en la Casa de Cultura del 5 de noviembre al 3 de diciembre, siempre los viernes a las 19 horas, con entrada gratuita y dirigido a toda la población, con el objetivo de sensibilizar sobre el mundo en el que vivimos y su respeto a los derechos de la infancia y la juventud.
Cada una de las películas está pensada para ilustrar un derecho fundamental y han sido seleccionadas para su proyección gratuita gracias al apoyo de la Generalitat Valenciana. Con este objetivo cada título incluye una breve presentación antes de la proyección y un folleto que se entrega a la entrada del cine, para informar a los espectadores de los temas tratados.
Es la primera vez que se realiza una iniciativa de este tipo, en la que además colaboran la Casa de Cultura y los centros educativos de la población, a los que se ha hecho llegar la programación de Derechos rodados para organizar actividades entre el alumnado que sirvan para llamar la atención sobre los derechos de niños y jóvenes.
La primera sesión, el viernes 5 de noviembre, a las 19 horas, en el salón de actos de la Casa de Cultura, contará con la presencia de los organizadores del ciclo, para presentar a los vecinos este innovador proyecto.
Las cinco proyecciones gratuitas son:
5 noviembre, Cafarnaúm:
Película de Nadine Labaki que ilustra el derecho a un nombre y una nacionalidad.
Estrenada en 2018, hoy sigue siendo la película árabe con mayor recaudación en la historia del cine. Narra la historia de un niño de Beirut que no sabe su edad, ni su fecha de nacimiento y que reclama sus derechos… pese a que está en prisión acusado de haber matado a un hombre.
En esa búsqueda de los orígenes, la película juega con el simbolismo de su propio título, ya que Cafarnaúm es conocida en la Biblia como la «ciudad de Jesús», una población real cuyas ruinas arqueológicas fueron descubiertas en el siglo XIX.
12 noviembre, Lion:
Un film dirigido por Garth Davis donde se habla del derecho a la adopción.
Protagonizada por Dev Patel, actor inglés, pero de origen hindú, muy conocido por haber protagonizado Slumdog Millionare. Fue la primera película dirigida por el australiano Garth Davis y está basada en un libro autobiográfico que narra la historia de Saroo, un niño de cinco años que se pierde accidentalmente en un tren. Sobrevive gracias a ser adoptado por una familia australiana y, pasados 25 años, intenta encontrar a sus padres biológicos.
Pese a que tuvo una recepción desigual en los festivales de cine por los que pasó, logró 6 nominaciones al Oscar ese año, incluidos para los dos protagonistas, Dev Patel y Nicole Kidman. Narrada desde el presente, con el protagonista adulto, cuenta con bella fotografía y grandes intérpretes.
19 noviembre, Estiu 1993:
Dirigida por Carla Simón, muestra el derecho a recibir protección los menores cuando se encuentren privados de su medio familiar.
No resulta fácil para Frida, una niña de seis años, abandonar el entorno donde siempre ha vivido feliz (una Barcelona de fiesta en la noche de San Juan) y trasladarse al campo con sus tíos, tras la muerte de su madre. Aunque la recepción que recibe es cordial y todos tratan de protegerla, ese verano marcará la vida de la niña, que descubre además que sus padres han muerto por el Sida.
Basada en parte en la biografía de la directora, fue una de las grandes películas españolas de 2018, que logró alzarse con multitud de galardones, entre los que destacan el premio a la directora en el Festival de Berlín y 3 Goya, para la dirección novel (Carla Simón), actriz revelación (Bruna Cusi) y actor de reparto (David Verdaguer). Algunos la han llegado a comparar con El espíritu de la colmena (1973), una de las obras maestras del cine español… aunque no es para tanto, como siempre, el paso del tiempo colocará cada título en su lugar.
26 noviembre, Camino a la escuela:
Pascal Plisson refleja en su largometraje el derecho a la educación.
Un documental rodado en Marruecos, Kenia, Argentina y la India para mostrar los trayectos reales que cuatro niños realizan cada día para poder acudir a la escuela. Un elogio del esfuerzo por aprender sin dejar de ser menores ni de atender sus tareas cotidianas (recoger agua, cuidar el ganado).
Aunque los protagonistas son los auténticos personajes (Jackson, Zahira, Carlitos y Samuel), es cierto que hay un guion y que los intérpretes se limitan a realizar ante las cámaras lo mismo que hacen cada día: recorrer kilómetros para asistir a clase con la ilusión de ser alguien en el futuro. Un gran ejemplo de espíritu de superación que emociona en muchos momentos.
Tráiler de Camino a la escuela
3 noviembre: Bailar en la oscuridad:
La exitosa película de Lars von Trier sirve para hablar del derecho a la salud y a los servicios médicos.
Lars von Trier se dio a conocer como uno de los fundadores del Dogma, un movimiento cinematográfico que apelaba a la improvisación y la falta de recursos «profesionales» para hacer un cine más directo. Superada esa etapa, en el año 2000 apostó por un musical con la islandesa Björk, una estrella consolidada del pop europeo, en el que narra las ilusiones de una trabajadora que «sueña despierta» en su fábrica mientras poco a poco se está quedando ciega.
Ganadora de la Palma de Oro en el festival de Cannes, es probablemente el film más accesible para el gran público del danés Von Trier, un director acostumbrado a lidiar con la polémica, algo que ayuda a que sus títulos se estrenen en muchos países, casi siempre con división de opiniones entre los que consideran cada título como una obra maestra y los que abandonan la sala antes del final. En cualquier caso, hay que ver este viaje entre la realidad y la fantasía, el trabajo y las ilusiones, para poder valorarlo… y siempre nos quedarán las canciones de Björk.