L’Ampli de Puçol cumple 25 años de rock y buen rollo

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Uno de los conciertos del Ampli
Uno de los conciertos del Ampli

Tras años de quejas de los vecinos, en 1997 la unión hizo la fuerza y los músicos de rock de Puçol lograron formar una asociación, l’Ampli, para conseguir un local de ensayos, una programación estable y una presencia continuada en eventos locales. Hoy, los 80 músicos y 17 grupos preparan un 25 aniversario lleno de proyectos novedosos que han comenzado este mes de diciembre con una serie de videoclips.

Músicos ha habido siempre, rockeros también, pero no fue hasta 1997 cuando decidieron unirse para ampliar horizontes y, de paso, hacer ruido con su música y conseguir algunas viejas reivindicaciones, como unos locales en los que poder ensayar sin molestar al vecindario o que cuenten con su música para la programación cultural de la población.

Así nació l’Ampli (Asociación de Músicos de Rock de Puçol), un colectivo formado por la mayor parte de los músicos de la población que cuando empezaron eran jóvenes y hoy los «padres fundadores» (como son conocidos por los nuevos rockeros) aún continúan en activo en muchos casos, aunque son los jóvenes quienes lideran las actividades de la asociación.

En 2022 cumplen 25 años y para celebrarlo están organizando distintos eventos, entre otros: un documental sobre su historia, conciertos especiales, la presencia en directo en las galas del festival de cortos XS Puçol y una colección de videoclips que ya han comenzado a difundirse semanalmente a través del YouTube y Facebook És Puçol y también en las redes de l’Ampli.

Su objetivo siempre ha sido el mismo: que la música —sobre todo el rock— llegue a los vecinos y mucho más allá, para ello necesitan locales de ensayo, lugares donde actuar, público al que dirigirse, amigos a los que invitar a subirse al escenario con ellos y, naturalmente, sangre nueva que siga manteniendo viva la mecha de la música… aunque ya se sabe que «los viejos rockeros nunca mueren».

A finales del pasado milenio, siempre en colaboración con el Ayuntamiento de Puçol, su gran éxito fue sacar adelante el Pu’Rock, un encuentro de grandes grupos que se celebró en el campo de fútbol. Con el tiempo, los escenarios han cambiado y es normal verlos actuar en la plaza de la Comunitat Valenciana (en las fiestas de septiembre), en la playa (en verano), en el parking de la Renfe (en octubre) y sobre todo en el Espai Jove (su escenario favorito, que en más de una ocasión se ha quedado pequeño).

Pero su voluntad de llegar a todos no tiene precio, de ahí que incluso podamos verlos incluso en centros educativos (como el concierto y la charla de Mox en 2016, en el colegio Luis Vives). Todo vale con tal de sembrar en busca de nuevos músicos.

Un elemento clave para ello es la buena armonía entre sus socios y también con grupos externos. De hecho, es habitual que para las celebraciones de todo tipo (presentación de discos, conciertos en la playa, actuaciones en el Espai Jove) haya algún grupo invitado, algo que ayuda a llenar el local (l’Ampli y Gigatron en 2018), pero que también contribuye a difundir la música local más allá de Puçol y no solo en festivales de prestigio (Viña Rock), también en poblaciones en las que el intercambio con otros grupos permite que grupos de l’Ampli suenen en toda España.

El tiempo pasa y, antes de la pandemia, alguno de los «padres fundadores» ya ha tocado con sus hijos entre el público y lo de subir al escenario de la mano de sus nietos no tardaremos en verlo.

Pero l’Ampli se ha ido adaptando a los tiempos, siempre en movimiento. Incluso algunos de sus miembros participan de más de un grupo: como los clásicos del jazz o el soul, se juntan para una sesión, tocan juntos, disfrutan… y luego cada uno sigue con sus compañeros habituales.

De ahí que los nombres de los grupos y los componentes cambien a menudo, lo que no cambia es el local para ensayar: un espacio que costó conseguir y que, después de tener que cambiarlo porque molestaba a los vecinos (los sótanos del Espai Social La Barraca solo fueron una solución momentánea), encontraron en el polígono industrial del sur el espacio ideal para ensayar y hoy se mantiene como una de sus señas de identidad, de hecho, un concurso de grafiti organizado por X Tu sirvió para cambiarle la cara y hoy el local de ensayos de l’Ampli que no pasa inadvertido pese a estar rodeado de grandes industrias.

De hecho, ese local fue la clave para que la asociación naciera a finales del siglo pasado.

Música y recuerdos

«Oficialmente nació la asociación en 1997, pero antes había grupos ensayando donde cada uno podía: bajos, patios, algún almacén… la gente se quejaba y cada dos por tres la policía llamaba a la puerta», recuerda Fernando Moreno, el actual presidente de l’Ampli. «Según nos han contado los padres fundadores, se juntaron en el bar Novella todos los grupos que había entonces en el pueblo para cambiar algo. ¿La solución? Quedaron que todos tocarían a la vez y, visto el ruido que montaron, se reunieron con las autoridades y empezaron a asignar locales: primero, en el mercado; luego, el matadero frente al Cuartel de la Guardia Civil; a continuación, unos bajos en el Espai Social La Barraca… Finalmente, se llegó a la conclusión de que debía estar en el polígono y ahí estamos».

Hoy son 80 socios, aunque los grupos son más difíciles de precisar: 17 están censados oficialmente, pero se juntan de vez en cuando, cambian sus componentes, quedan para alguna actuación con nueva gente. Todos ensayan en las seis salas del local en el polígono, por lo que la coordinación entre ellos es fundamental.

«Las relaciones son buenas, como en toda comunidad de vecinos, pero nunca llueve a gusto de todos, como es lógico», asegura Adrián Calero, secretario de l’Ampli. «En la última asamblea vino mucha gente, tras el parón por la Covid. Hemos creado un protocolo en contra de la violencia y un catálogo de todos los grupos que tenemos, que va a tener una edición en PDF y también la colección de vídeos que hemos grabado».

Un catálogo con fotos, datos y vídeos de cada grupo, realizados por el Departamento de Comunicación municipal y el sonido a cargo de Onderocks. Un catálogo que permite ver el producto y comprobar que cada grupo tiene una línea distinta, pero la presentación tiene un gran nivel técnico a nivel de imagen y sonido.

Hoy ya no están todos los padres fundadores en l’Ampli, pero con los que quedan la relación es buena. Al principio la pelea era existir y con ello era suficiente, como resume Fernando: «esa gente ya dio todo lo que pudo para montar la asociación, ahora las nuevas oleadas somos los encargados de mantener en marcha el proyecto».

Ahora, la programación es más estable y amplia. La directiva actual entró en el cargo en 2014 y lo importante es que todos trabajen juntos, para lo que es fundamental organizar los horarios de las seis salas de ensayo y distribuir el calendario de eventos para que todos los que quieran puedan participar en alguno de ellos.

«Las fechas clave son cuatro conciertos al año, uno cada trimestre. Luego, el primero evolucionó a un concierto de fallas, en verano en la playa, en otoño las fiestas del pueblo y en invierno el día de l’Ampli. Una programación asentada a la que se suman actos puntuales, como la presentación de algún disco y conciertos o actividades puntuales», confirman los representantes de la directiva.

Una de esas actividades puntuales comenzó principios de diciembre, cuando se organizaron dos sesiones de grabación de videoclips en el Espai Jove. El resultado son veinte videos que ya han comenzado a exhibirse: una canción de cada grupo se publica cada miércoles en el YouTube És Puçol y se comparte en distintas redes, con el título Calentando motores para el 25 aniversario de l’Ampli.

En el recuerdo quedan las noches de rock, los conciertos suspendidos por la lluvia, el traslado a escenarios cubiertos (ese Espai Jove que ha salvado más de una noche), la presentación de los discos publicados por grupos de la asociación, algún reconocimiento a nivel de concursos o festivales (FIB, premio Ovidi), la agrupación puntual para un concierto o un disco y, en definitiva, una salud a prueba de bombas.

También nombres con denominación de origen: Mox, Silent Poison, Jammaleonics, Cromañones, Acid Cookies, TDH, Anna & The Punkrockets, Sentenciados, No Kreo… y una larga lista de grupos que a lo largo de la historia han formado parte de la asociación.

Y el convencimiento de que «en los conciertos de rock no hay violencia ni problemas, solo gente que acude a disfrutar de la música. Es mucho más complicada una discomóvil, que en las fiestas acaba en ocasiones con conflictos. Son públicos distintos y el nuestro es mucho más sano. La media de edad de nuestros conciertos es de 25 años para arriba… y aún y así hemos creado un reglamento para evitar cualquier conducta violenta en nuestros conciertos».

Disfrutan con la música y se nota. Es su vida. Quieren envejecer sobre el escenario, como sus padres fundadores. Ya se sabe, los viejos rockeros nunca mueren… larga vida a l’Ampli.

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