Dos especies de animales molestan, desde principios de julio, a los vecinos de la localidad de Godella. Una de ellas es el conejo de montaña, que ha causado daños en los cultivos de los agricultores de la localidad. La otra, catalogada como "especie invasora", es la cotorra argentina, que, según Natalia Garrido, concejala de Medio Ambiente, "está acabando con los nidos de las otras aves y molestando a los vecinos de Godella; por eso, tenemos que controlarla".
EL PROBLEMA DE LOS CONEJOS YA TIENE SOLUCIÓN
Las cosechas de Godella se vieron afectadas durante las últimas semanas de junio por colonias de conejos de montaña, debido al considerable aumento de las poblaciones de esta especie y a su gran capacidad de adaptación en distintos hábitats. El ayuntamiento de este municipio, tan rápido cómo pudo, puso medidas para acabar con este problema.Fuentes municipales aseguran que, desde el ayuntamiento, se pusieron "en contacto con la Conselleria de Agricultura para dar la alerta y pedir instrucciones sobre qué es lo que se tenía que hacer". Fuentes del ayuntamiento también declaran que "este problema aún es leve en Godella, ya que en otros municipios de alrededor, los conejos han acabado desperdiciando una parte considerable de las cosechas".
Sobre estos animales, el ayuntamiento informa que viven en madrigueras que ellos mismos excavan en tierras sueltas y taludes muy drenados fáciles de perforar. Se alimentan por la noche, un hecho que dificulta la observación directa de los ejemplares. Son animales sedentarios que rara vez se alejan grandes distancias de las zonas de refugio, por eso causan daños en los cultivos que existen alrededor de las madrigueras.
Desde el ayuntamiento se ha sugerido que, para evitar que los conejos hagan sus propias madrigueras, no se amontonen piedras ni restos vegetales que favorezcan esa oscuridad que busca el conejo. Además, el ayuntamiento cuenta con dos ingenieros agrónomos que asesoran sobre este tipo de problemas.
EL PROBLEMA DE LAS COTORRAS, AÚN SIN SOLUCIÓN
La cotorra argentina y la de Kramer, aves exóticas traídas a España y al resto de Europa para su comercialización como mascotas, sobrevuelan cada vez más municipios de l'Horta. Entre ellos, el municipio de Godella y alrededores, afectando también, con un impacto menor, a los vecinos de las localidades de Burjassot y Rocafort.Esta ave, catalogada como "especie invasora" en los pueblos de l'Horta Nord, se ha asentado en la comarca para "incordiar a los vecinos" de los municipios y "destrozar los nidos de otras especies autóctonas", según ha declarado la concejala de Medio Ambiente de Godella, Natalia Garrido.
Garrido afirma que, pese a que estos tres pueblos de l'Horta Nord hayan contactado conjuntamente con la Conselleria de Medi Ambient para solucionar la problématica, "aún no hay un protocolo concreto de actuación, porque este es un problema relativamente nuevo y es bastante complicado actuar sobre algo en lo que no se había actuado con anterioridad"."Podríamos hacer un estudio de evaluación sobre esta especie invasora pero preferimos recibir primero instrucciones por parte de la Conselleria antes de actuar", ha declarado Garrido.
La concejala también ha afirmado que, durante las últimas semanas, "el ayuntamiento ha recibido muchas quejas sobre el tema de las cotorras, puesto que su canto molesta a los vecinos del municipio". Garrido también ha informado sobre la ubicación de los nidos de estos pájaros: "Existe un nido enorme que se encuentra en Vila-Vella y otro en la avenida Ramón y Cajal; hemos quitado los nidos y, en dos días, han vuelto a aparecer". "Aún no encontramos una solución pero continuaremos hablando con Conselleria para revertir la situación", ha comunicado la concejala de Medio Ambiente de Godella.