Si algo tiene nuestro país, es historia. Las señas de la Guerra Civil aun persisten en nuestro día, y no nos referimos a las simbólicas, que algunos todavía discutirán, sino a las físicas. En la primavera de 1938 las tropas franquistas avanzaban de forma imparable hacia Valencia. Ante esta situación, el Gobierno Republicano tuvo que adaptar otra estrategia para preservar la ciudad y optaron por construir una línea defensiva.
Esta, que es conocida como El Puig-Los Caracoles, tiene una largaría de 26 kilómetros y va desde El Puig hasta Ribarroja del Turia. Para aquellos amantes de la historia que no tienen suficiente con leer lo que aconteció en esas trincheras, el Ayuntamiento de El Puig organiza una visita guiada por las edificaciones.
El recorrido tendrá lugar el 14 y 28 de julio, además del 11 y 25 de agosto, y diversos días a partir de septiembre. La ruta dura una hora y media y comienza desde la Iglesia del Monasterio de la localidad.
Con un precio de tan solo dos euros, gratuito para menores de 14 años y vecinos de El Puig, podréis transportaros a 1938. Para poder disfrutar de la visita, se ha de reservar con antelación por email: [email protected].
Así que poneos zapatos cómodos y dejad volar vuestra imaginación por las trincheras y refugios que presenciaron el mayor conflicto bélico que ha sufrido España, siendo conscientes de que la historia está para no repetir los mismos errores.